El TT de la Isla de Man, conocido como el evento de motociclismo más peligroso del mundo, ha marcado un hito en seguridad médica. Aunque a primera vista podría parecer que la seguridad es una cuestión secundaria debido a la extensa ruta de 60 kilómetros y las velocidades promedio de más de 217 km/h, la realidad es distinta. Según el Dr. Gareth Davies, jefe médico del TT, "hemos logrado llevar todo el hospital junto al paciente, deteniendo el proceso de morir en el lugar".
El equipo médico del TT cuenta con:
- 80 paramédicos, doctores, enfermeras y técnicos de ambulancia.
- 7 BMW X5 equipados.
- Al menos 2 helicópteros.
- Varias medi-motos de respuesta rápida.
Davies, con 30 años de experiencia en el Royal London Hospital y como director médico en London Air Ambulance, destaca la rapidez de respuesta. En Londres, solían estar a 15 minutos del lugar del incidente, mientras que en el TT llegan en dos o tres minutos. Utilizan toda la tecnología necesaria para realizar cirugía mayor en cualquier entorno.
- Mapas de calor: Con datos de accidentes de más de un siglo, colocan estratégicamente los equipos de respuesta para prever zonas de riesgo.
- Equipamiento moderno: La seguridad de los corredores ha mejorado con airbags, equipos de protección personal y cascos de última generación.
- Paralelismos con equipos de carreras: Utilizan "tableros de sombra" y listas de verificación para asegurar la correcta disposición del equipo médico, similar a cómo un mecánico organiza sus herramientas.
El equipo, liderado por Davies junto con sus colegas Sally Simmons y Paul Hancock, busca adelantarse a los accidentes:
- Todos los competidores pasan un examen médico completo antes de la carrera.
- Han implementado un programa de investigación voluntaria para monitorizar parámetros físicos durante las carreras, descubriendo que tras seis vueltas se produce una pérdida de concentración y fuerza.
El TT de la Isla de Man no solo desafía los límites del motociclismo, sino también de la medicina de emergencia, con enfoques innovadores que podrían cambiar la forma en que se gestiona la seguridad en los deportes de motor.