- Iniciativa Similar: Esta medida sigue un paso similar tomado el año pasado en el Distrito de Columbia, y otros estados, como Maryland, están considerando acciones parecidas.
- Decisión Judicial: Aunque se abogó para que todos los que manejen a más de 100 mph deban instalar el dispositivo, el gobernador Glenn Youngkin optó por dejar la decisión en manos de los jueces, evaluándose caso por caso.
Los limitadores de velocidad utilizarán tecnología de GPS o sistemas de reconocimiento de señales de tráfico para ajustar la velocidad según los límites establecidos, adaptándose a las diferentes jurisdicciones.
- Reducción de Conductas Imprudentes: Ayuda a prevenir la conducción irresponsable.
- Ahorro en Multas: Evita costosas sanciones por cámaras de tráfico.
Los conductores condenados deberán cubrir el costo de instalación del dispositivo, que deberá permanecer en su vehículo entre dos y seis meses, según la decisión del juez. Intentar eludir el sistema se considera un delito menor con penas de hasta un año de prisión.
Instalar un limitador de velocidad es una opción más indulgente que la revocación de la licencia. Los infractores aún podrán trabajar y realizar sus actividades diarias, pero con restricciones de velocidad.
Virginia no será la única en este movimiento; otros estados están considerando medidas similares, lo que sugiere un cambio hacia un control más estricto de la velocidad a nivel nacional.
Virginia se posiciona como pionera en la implementación de dispositivos limitadores de velocidad para conductores imprudentes, ofreciendo un enfoque judicial más flexible y una alternativa a la revocación de licencias. Este cambio podría inspirar a otros estados a seguir su ejemplo, creando un nuevo estándar para la seguridad vial.