En 2010, en Estados Unidos se prometió la creación del primer superdeportivo del mundo capaz de alcanzar las 300 mph: el TranStar Dagger GT. Inspirado por la pasión estadounidense por las carreras de aceleración, este coche prometía ofrecer 2,500 caballos de fuerza con un motor V8 biturbo de 9.4 litros. Una verdadera locura.
Para cumplir con las estrictas leyes de emisiones de California, se contempló una versión más modesta con un motor sobrealimentado de 7.0 litros y "solo" 836 caballos de fuerza. Una respuesta casi desafiante para Hollywood.
Lamentablemente, no. El Dagger GT resultó ser una ilusión clásica: solo un conjunto de imágenes digitales y un sitio web que buscaba inversiones. Nadie se atrevió a competir con Bugatti, y ese fue el final del Dagger.
Es una lástima, nos habría encantado ver un coche legal en la calle completar un cuarto de milla en 6.6 segundos... a 204 mph.
Hoy en día, el Dagger GT es casi un mito: el sitio web ha desaparecido y las menciones al coche suelen aparecer en listas de los superdeportivos falsos más ridículos jamás creados. Disculpen, era solo Photoshop.
Resumen: El TranStar Dagger GT fue una ambiciosa promesa estadounidense de 2010 que nunca se materializó. Con promesas de alcanzar velocidades impactantes, el proyecto quedó en el olvido, recordado solo como una ilusión digital.
 | Es triste, pero no sorprendente. Muchos proyectos automovilísticos ambiciosos no pasan de la mesa de dibujo debido a obstáculos financieros y normativos. |
 | Parece otro truco de marketing. ¿Cuántos de estos «supercoches» hemos visto que nunca llegaron a materializarse? |
