Con 10 coches para 20 pilotos, surge la pregunta: ¿tendrán algunos que caminar? La respuesta es no. Cada auto Lego, casi a escala 1:1, está diseñado para dos personas. Según Jonathan Jurion, diseñador senior del proyecto, integrar dos personas fue un gran desafío debido a las diferencias en anatomía con las figuras de Lego.
Estos autos se basan en las versiones más pequeñas de los Speed Champions. Sin necesidad de datos complejos, los equipos dieron su visto bueno a los diseños y los detalles de sus libreas. Cada coche está compuesto por casi 400,000 piezas de Lego y pesa 1,500 kg. Se involucraron 26 especialistas y se necesitaron 22,000 horas para completar el proyecto.
La potencia no proviene de un motor de F1 tradicional, sino de un motor eléctrico de 11 bhp. Los autos son de tracción trasera y la unidad incluye el motor, transmisión de una sola velocidad y diferencial. La velocidad máxima es de 12 mph, suficiente para la vuelta de exhibición.
Operar los coches Lego es sencillo. Un interruptor para avanzar o retroceder, botones para encender el motor y la dirección asistida, junto con el volante, freno y acelerador. Antes de probarlos en la fábrica en Kladno, República Checa, se envió un manual a los pilotos para asegurar su uso correcto.
Tras el evento, los autos recorrerán el mundo inspirando a niños y adultos a unirse a Lego y la F1. En un mundo donde las regulaciones futuras de la F1 podrían cambiar drásticamente, quizás en el futuro veamos más coches Lego en la pista.
Resumen: Lego ha construido 10 coches F1 funcionales para el GP de Miami. Diseñados para dos personas, estos autos destacan por su ingeniería única y simplicidad operativa, sin sacrificar la diversión y la creatividad que caracteriza a Lego. Con planes de recorrer el mundo, estos coches podrían inspirar a futuras generaciones hacia Lego y la Fórmula 1.