El documento destaca la importancia de minimizar el momento de inercia de guiñada para mejorar el desempeño cinético del automóvil. En términos sencillos, Mazda busca que un eventual MX-5 eléctrico ofrezca una respuesta similar a la de uno con motor de combustión interna. La correcta distribución del peso de las baterías es esencial para reducir la inercia en los cambios de dirección.
En la actualidad, modelos como el MX-30 y otro planeado para 2027 ya son completamente eléctricos. No obstante, Mazda ha sido cautelosa con el MX-5, buscando preservar su agilidad característica. Esto plantea retos, dado que las baterías suelen ser bastante pesadas.
El diseño permite colocar de forma flexible varias unidades de baterías en la estructura del vehículo, ampliando su volumen y capacidad según las necesidades. Además, se describe un mecanismo deslizante ajustable manualmente para alinear un paquete de baterías adicional en el lado del pasajero, garantizando la máxima comodidad. También se menciona el confort del pasajero mediante el acolchado del paquete de baterías.
La patente sugiere que el vehículo podría contar con tracción delantera o trasera. También se discuten diferentes tipos de baterías, que podrían variar de acuerdo a su ubicación dentro del automóvil.
El año pasado, Mazda decidió seguir colaborando con Subaru y Toyota en motores de combustión, aunque recientemente han surgido más voces a favor de un extensor de rango basado en motores rotativos. Ahora, parece que un MX-5 totalmente eléctrico comienza a ser una posibilidad más real.
Resumen: Mazda explora un futuro MX-5 eléctrico, enfocado en mantener un equilibrio de peso óptimo para conservar su agilidad y dinámica de conducción característica, con un diseño flexible y cómodo para los pasajeros.