Modelos populares como el Chevy Equinox, Toyota Tacoma y Honda Civic podrían experimentar importantes incrementos de precio. Los aranceles no solo afectarían a vehículos completos, sino también a partes automotrices, perturbando las cadenas de suministro y reduciendo potencialmente el empleo en EE. UU.
- Planta de Ramos Arizpe, México: Produce el Chevy Blazer EV, Equinox EV y Cadillac Optiq.
- San Luis Potosí: Es fundamental para el Chevy Equinox, el segundo modelo más vendido de Chevy.
- Planta en Silao, México: Se vería afectada por el arancel, junto con la planta en Oshawa, Canadá.
- Hermosillo, México: Se producen allí el Bronco Sport y Maverick.
- Cuautitlán Izcalli: Produce el Mustang Mach-E, crucial para el mercado de vehículos eléctricos.
- Windsor, Ontario y Saltillo, México: Producen la Chrysler Pacifica y Ram HD, respectivamente.
- Toluca, México: Es el origen del Jeep Compass y Wagoneer S.
- Ontario, Canadá: Se produce el Lexus RX/NX y Toyota RAV4.
- México: Producen el HR-V y Tacoma.
- Mazda: Ensambla modelos económicos en Salamanca, México.
- Nissan: Produce vehículos como el Kicks y Sentra en Aguascalientes.
- Marcas de Lujo en México: Infiniti, Mercedes-Benz, Audi y BMW ensamblan varias líneas allí.
Aún no es seguro si Trump implementará estos aranceles en febrero, pero su impacto podría transformar negativamente el mercado automotriz de EE. UU.
El arancel propuesto por Trump sobre las importaciones de Canadá y México podría encarecer modelos populares y perturbar la industria automotriz estadounidense, afectando las cadenas de suministro, el empleo y los precios al consumidor.