La IA en los vehículos suele encontrarse en dos formas: como asistentes en el tablero, que responden a tus preguntas, o como tecnología de conducción autónoma. Ambas opciones quizás no entusiasmen demasiado a los entusiastas de la conducción. Sin embargo, hay un enfoque más prometedor: los simuladores de carreras.
Simuladores como iRacing y Assetto Corsa Competizione están experimentando con entrenadores de conducción basados en IA. Estos entrenadores no conducen por ti, pero sí mejoran tus habilidades. Actualmente operan en entornos virtuales, aunque ya se explora su aplicación en el mundo real.
Este sistema, muy popular entre los aficionados a los videojuegos, analiza tus vueltas en la pista y te ofrece consejos prácticos. Una voz sintetizada te guía cuando te aproximas a una curva y evalúa tu técnica. Aunque no sustituye a un entrenador humano, es útil para mejorar aspectos como la presión aplicada al freno.
Ventajas identificadas:
- Reconocimiento de puntos de mejora: Permite ajustar tu frenado mediante un análisis detallado.
- Retroalimentación positiva: Te felicita cuando realizas un buen desempeño.
Trophi.ai tiene algunas limitaciones: no capta referencias visuales clave y su velocidad de respuesta podría ser más rápida. Sin embargo, representa un interesante punto de partida con potencial para evolucionar.
Con el tiempo, la IA se perfeccionará, aumentando su precisión y rapidez de respuesta. Por ahora, aquellos que tememos que ChatGPT ocupe nuestro lugar, al menos podemos dedicarnos a perfeccionar nuestras habilidades de frenado.
Resumen: La IA, a través de simuladores, ofrece un innovador método de entrenamiento para conductores, mejorando técnicas sin reemplazar la experiencia humana, y promete un emocionante futuro en el aprendizaje automovilístico.