En el siglo XVIII, París era el epicentro de la relojería, comparable al actual Silicon Valley.
- Innovación: El cronómetro marino permitió una navegación precisa, transformando la industria.
- Revolución: Con la guillotina llegó la decadencia; muchos relojeros se refugiaron en Suiza, consolidando la fama suiza en la relojería.
La Revolución no solo alteró el panorama político, sino también el del tiempo:
- Decimalización: Se introdujo un sistema de moneda decimal que buscaba transformar todos los aspectos, incluso el tiempo.
- Confusión Temporal: Los relojeros franceses se adaptaron haciendo relojes con ambos sistemas, lo que causó desorientación. Afortunadamente, pronto regresaron al sistema convencional.
Aunque la industria nunca recuperó su esplendor, está emprendiendo un camino hacia la recuperación.
Desafiando las convenciones, desde Descartes hasta Cantona, los franceses promueven la idea de ser auténticos:
- Independencia: Anímate a elegir relojes que reflejen tu estilo y personalidad, sin importar lo que digan los demás.
- Libertad: Traza tu propio camino en el mundo de la relojería.
Resumen: Este artículo explora la rica historia de la relojería en Francia, destacando su apogeo en el siglo XVIII, el impacto devastador de la Revolución Francesa y el actual renacer de esta industria, impulsado por una filosofía de independencia y autenticidad.