Subaru planea añadir dos nuevos crossovers eléctricos a su gama para mediados del próximo año, sumándose al Solterra, que ya se encuentra en el mercado. Estos nuevos vehículos serán desarrollados en colaboración con Toyota y ofrecerán opciones tanto más pequeñas como más grandes.
Los concesionarios desempeñan un papel clave en la aceptación de los EV por parte de los clientes de Subaru, muchos de los cuales son de zonas rurales y mantienen vínculos de larga data con los vendedores. Bishton destaca que estos vendedores son una fuente confiable de información sobre la transición a la electricidad, lo que puede tranquilizar a los compradores en un entorno repleto de incertidumbres y mitos.
Es importante mencionar que más de la mitad de las compras de Subaru se realizan en efectivo, lo que indica que sus compradores están bien posicionados económicamente. Esto también significa que generalmente tienen acceso a puntos de carga en casa, facilitando así la adopción de vehículos eléctricos.
La edad promedio de los compradores de Subaru es de 63 años, mientras que la del Solterra es de solo 42. Esto muestra un cambio en la demografía, con un creciente interés por parte de conductores más jóvenes, en su mayoría inscritos en esquemas de vehículos de empresa.
Bishton está optimista respecto al futuro de Subaru en el sector eléctrico, gracias a la variedad de modelos que están por venir. Sin embargo, expresa preocupación por cómo los movimientos de los grandes fabricantes podrían afectar a las marcas más pequeñas.
Subaru se prepara para hacer la transición hacia los vehículos eléctricos con el lanzamiento de nuevos modelos. La lealtad de los clientes, la confianza en los concesionarios y la sólida situación financiera de sus compradores son factores clave que facilitarán este cambio. Además, Subaru busca captar una nueva generación de consumidores jóvenes interesada en el Solterra.