Un dispositivo de interrupción por falla a tierra (GFCI, por sus siglas en inglés) monitorea constantemente el flujo de corriente en los cables "vivo" y "neutral" de un circuito. Si detecta una anomalía, supone que parte de la electricidad está siendo conducida a través de una persona y corta el circuito. En América del Norte, estos dispositivos en enchufes de 120 voltios se activan a los 5 mA.
- A Favor: Estos dispositivos protegen de descargas eléctricas al dispararse con una mínima variación de corriente, evitando situaciones peligrosas.
- En Contra: En circuitos de 240 voltios, comunes para equipos más grandes, los 5 mA pueden causar "disparos molestos" debido a las mayores fluctuaciones de corriente. Además, los disyuntores suelen estar en lugares de difícil acceso.
Los cargadores de vehículos eléctricos ya cuentan con GFCI internos que se disparan en el rango de 15 a 20 mA. El nuevo código debería permitir un límite mayor en el lado de suministro, similar al que se emplea para los cargadores de embarcaciones, evitando la necesidad de restablecimientos manuales frecuentes.
La disposición de aplicar el umbral de 5 mA a equipos de 240 voltios fue incorporada tardíamente y entrará en revisión en marzo. Esta regulación no está ligada al gobierno, por lo que las partes interesadas deberán argumentar ante la Agencia Nacional de Protección Contra Incendios (NFPA) para modificarla.
En 2005, un incidente fatal llevó a una norma que requería GFCI para unidades HVAC, pero tras muchas activaciones involuntarias, fue revocada en varios estados.
Lamentablemente, las acciones individuales son limitadas. Solo queda esperar que los expertos de la industria presenten un caso sólido en marzo.
Resumen: Las próximas regulaciones eléctricas preocupan a la industria de carga de vehículos eléctricos por su posible impacto negativo al exigir GFCI en equipos de 240 voltios, aumentando los disparos innecesarios y complicando su uso. Las partes interesadas buscarán modificar esta normativa en su revisión.