Ford realizó un esfuerzo monumental al enviar un equipo de ingenieros, pilotos y hasta al CEO, Jim Farley, al legendario Nürburgring. El objetivo: romper la barrera de los siete minutos en una vuelta. El resultado fue un impresionante tiempo de 6:57.685, logrado por el piloto Dirk Müller al volante del Mustang GTD.
Este logro coloca al Mustang GTD entre un selecto grupo de seis coches de producción que han logrado un tiempo inferior a siete minutos en la pista alemana. No solo es el quinto más rápido de su categoría, sino también el único americano. Para comparar, el Chevrolet Corvette Z06 recorrió el mismo circuito en 7:10.52, haciendo del Mustang el pionero norteamericano en este club exclusivo.
Ford documentó este logro en el corto "Road to the ‘Ring". Aunque no muestra la vuelta completa y sin cortes, es una narrativa que destaca el proceso. En un segundo intento, el GTD mejoró aún más su marca, registrando un tiempo récord de 6:52.072.
El Mustang GTD es esencialmente un coche de carreras GT3. Cuenta con una suspensión trasera única, altura ajustable, aerodinámica activa y un motor V-8 de 5.2 litros sobrealimentado, con 800 caballos de fuerza. Esta máquina ha demostrado ser el auto deportivo de producción norteamericana más rápido en el Nürburgring. Ahora, la comunidad automotriz espera la respuesta de Chevrolet con el Corvette ZR1.
El Ford Mustang GTD ha marcado un hito como el deportivo norteamericano más rápido en el Nürburgring, superando en rendimiento a otros gigantes del mismo segmento. Con innovaciones de carrera y una notable velocidad, ha establecido un desafío tanto para marcas americanas como internacionales.