- Mayor Densidad Energética: Superan a las baterías de iones de litio convencionales.
- Carga Rápida: Permiten tiempos de carga reducidos.
- Seguridad Mejorada: Al no tener electrolitos líquidos inflamables, son menos propensas a incendios.
- Requerimientos de Litio: Necesitan más litio que las baterías convencionales.
- Formación de Dendritas: Estas estructuras pueden causar cortocircuitos si crecen demasiado.
- Conductividad a Temperatura Ambiente: No logran alta conductividad en condiciones normales.
El prototipo de Mercedes utiliza celdas FEST de Factorial Energy, que cuentan con un electrolito cuasi-sólido. Este diseño combina las ventajas de los electrolitos sólidos con la manufacturabilidad de los líquidos. Además, permite el uso de ánodos de litio metálico, esenciales para alcanzar mayores densidades energéticas.
Un aspecto clave es el transportador de celdas flotante que permite a las celdas expandirse al cargar y contraerse al descargar, minimizando así la formación de dendritas. Mercedes y Factorial Energy han estado colaborando en esta tecnología desde 2021, y el prototipo ya está en fase de pruebas extensivas.
Mercedes también trabaja en un nuevo tipo de celda sólida llamada Solstice, que promete aumentar la autonomía en un 80% en comparación con las baterías actuales de iones de litio. Esta innovación incluye un proceso de recubrimiento en seco que elimina el uso de solventes peligrosos.
Aunque otras marcas, como Toyota, también están explorando esta tecnología, Mercedes y Factorial Energy están posicionadas para ser pioneras en la producción de vehículos con baterías de litio sólido.
En resumen, Mercedes-Benz está marcando un hito en la movilidad eléctrica con su prototipo EQS, que no solo promete una autonomía notable, sino que también introduce tecnologías que podrían redefinir el futuro de los vehículos eléctricos.