La superficie de la Luna es desafiante, llena de escombros rocosos y polvo fino. A esto se suma la exposición a la radiación solar. Las ruedas convencionales no podrían sobrevivir en este entorno hostil, así que Michelin ha diseñado sus ruedas sin aire, capaces de soportar temperaturas extremas que van desde -240 hasta 100 grados.
- Construcción sin aire: Resistente a las condiciones severas.
- Baja resistencia: Mejora la eficiencia energética del rover.
- Tracción mejorada: Garantiza estabilidad en terrenos sueltos.
Aunque no se sabe exactamente cuánto ha avanzado Michelin con estas ruedas, se espera una actualización próximamente, coincidiendo con los preparativos en marcha de Artemis II.
Michelin lidera un emocionante proyecto para crear ruedas sin aire para el rover lunar, superando desafíos extremos del entorno lunar con innovación y tecnología avanzadas. Con el regreso a la Luna en el horizonte, estas ruedas prometen redefinir la movilidad extraterrestre.