Twisted ha revitalizado el motor plano de cuatro cilindros del Volkswagen Beetle, duplicando su potencia original, aunque sin superar los 80 CV. "Se trata de la conexión entre conductor, máquina y terreno", explica Charles Fawcett, fundador de Twisted. "El TBug revive la experiencia de conducción, alejándose del aislamiento de los vehículos modernos".
Detrás de su cara caricaturesca con luces LED, el TBug esconde un chasis reforzado, suspensión de largo recorrido con amortiguadores Bilstein y ruedas EMPI Baja con neumáticos BF Goodrich para terrenos difíciles. Twisted, acostumbrada a los antiguos Land Rover Defenders y Suzuki Jimnys, sabe lo que se necesita para el off-road.
Cada TBug viene con un kit de carrocería al estilo Baja, frenos mejorados y un interior artesanal hecho con cuero y un velocímetro digital. Personalizable para cada propietario, se puede optar por asientos de cubo y Alcantara para sentir la adrenalina de un corredor del desierto.
¿Por qué modificar un Beetle? "Mi hermana Helen tenía pósters de Baja Bugs en su habitación", revela Fawcett. "Eran rebeldes, capaces y, sobre todo, divertidos. Me cautivaron desde niño".
El Twisted TBug mezcla nostalgia y un diseño estilizado, culminando en una máquina que promete revivir la conexión entre conductor y terreno, alejándose de la conducción aislada de hoy en día.