- Tecnología: Utiliza GPS o el sistema de reconocimiento de señales de tráfico del vehículo.
- Ajustes Dinámicos: Adapta la velocidad al límite permitido en cada jurisdicción.
Además de prevenir la conducción temeraria, esta tecnología puede ayudar a los conductores a evitar multas costosas por cámaras de tráfico, añadiendo un beneficio adicional a la sanción.
- Costos: Los conductores condenados deben pagar por la instalación del dispositivo.
- Duración: El limitador debe mantenerse durante dos a seis meses, según lo determine el juez.
- Infracciones: Manipular el dispositivo o conducir otro vehículo resulta en un delito menor, con penas de hasta un año de cárcel.
Instalar un limitador de velocidad es una alternativa más benévola que revocar por completo la licencia de conducir. Los conductores aún pueden realizar sus desplazamientos diarios bajo ciertas restricciones, lo cual es preferible a perder el acceso total a las vías.
Mientras Virginia se posiciona a la vanguardia con esta legislación, otros estados ya exploran medidas similares, lo que podría indicar un cambio hacia una mayor regulación de las velocidades en todo el país.
Resumen: En Virginia, la instalación de limitadores de velocidad será decidida por un juez para casos específicos de exceso de velocidad. Estos dispositivos ajustan la velocidad según los límites locales y pueden ayudar a evitar multas costosas, ofreciendo una medida menos severa que la revocación de la licencia. Otros estados podrían seguir esta tendencia hacia un control más estricto.