Tesla ha anunciado recientemente en Instagram el inicio de un "servicio de transporte con FSD supervisado" destinado a un grupo selecto de empleados en Austin y en el Área de la Bahía de San Francisco. Sin embargo, este servicio no está disponible para el público en general. Por el momento, solo algunos empleados de Tesla tienen la oportunidad de probar este sistema, y no con fines recreativos.
Aunque existen taxis autónomos en algunas ciudades, como los de Waymo, que operan bajo regulaciones estrictas, Tesla está probando su tecnología con un grupo interno. Este servicio alterna la conducción autónoma con una supervisión humana a bordo, en lugar de ofrecer una experiencia completamente automatizada. Se asemeja más a una versión avanzada de aplicaciones como Uber, sin los permisos necesarios para un servicio público de transporte.
Mientras que otras empresas, como Waymo, operan sus taxis autónomos sin conductores humanos, Tesla aún no ha obtenido la autorización para un servicio similar. La compañía ha prometido un "Cybercab" totalmente autónomo en el futuro, aunque sus promesas anteriores de innovación, impulsadas por Elon Musk, han enfrentado escepticismo.
El reciente anuncio de Tesla parece más una táctica para mantener interesados a sus seguidores que un avance sustancial. Aunque la empresa trabaja en aspectos críticos para un eventual despliegue de robotaxis, el camino por recorrer es largo.
Tesla está probando internamente su servicio de transporte autónomo bajo supervisión con el fin de mejorar sus sistemas FSD, pero aún enfrenta barreras regulatorias y técnicas para ofrecer un servicio público de robotaxis.