Los e-combustibles son combustibles líquidos creados de manera sintética que podrían hacer funcionar cualquier motor de combustión actual sin modificarlo. Son neutrales en carbono y se producen usando recursos abundantes como el aire y el agua, junto con una fuente renovable de energía.
Paddy Lowe, ex ingeniero de F1, lidera la iniciativa hacia los e-combustibles a través de su empresa Zero Petroleum. Sin embargo, su motivación no es salvar los motores de combustión, sino ofrecer una solución donde la electrificación no es viable.
- Industria Aérea: Las baterías actuales no pueden competir con el jet fuel en densidad energética.
- Logística y Energía: Los hidrocarburos líquidos son esenciales para vehículos de alto consumo como aviones y maquinaria pesada. Además, transportar líquido es mucho más económico que mover electricidad o hidrógeno a largas distancias.
1. Materia Prima: Se utilizan agua y CO2 capturado del aire.
2. Electrólisis: Se separa el agua en hidrógeno y oxígeno utilizando energía renovable.
3. Síntesis: Se combina el hidrógeno con el carbono para obtener hidrocarburos mediante el proceso Fischer-Tropsch.
Producir e-combustible es intensivo en energía y, en términos actuales, es menos eficiente que las baterías. No obstante, Lowe asegura que los costos se reducirán drásticamente en los próximos años, llegando a ser competitivos con los combustibles fósiles actuales.
Imaginemos un mundo con energía renovable abundante y barata. Los e-combustibles, en ese contexto, no solo serían prácticos, sino un medio esencial para almacenar y transportar esa energía de manera eficiente.
Los e-combustibles enfrentarán obstáculos en macroeconomía y política, pero no en ciencia. Eventualmente, estos podrían complementar la transición energética global en sectores donde la electrificación no es viable.
Los e-combustibles representan un fascinante avance en el mundo de la energía. No son la solución mágica por sí solos, pero tienen el potencial de ser una pieza central en la transición hacia una energía más verde. Con los desarrollos adecuados, podrían ser el factor decisivo para preservar las tecnologías de combustión interna en un mundo donde el verde predomina.