Canoo, la startup de vehículos eléctricos fundada en 2017, ha cesado operaciones tras solicitar el capítulo 7 de bancarrota. A pesar de sus promesas futuristas y entregas a clientes como Walmart, no ha logrado asegurar la inversión necesaria.
- Entregas a clientes destacados como Walmart y la NASA.
- Creación de empleos en Oklahoma.
- Fracaso en asegurar apoyo del Departamento de Energía.
Aún con ciertas promesas, como el pedido de 4,500 LDVs por parte de Walmart, Canoo no pudo sostener su ritmo financiero, acumulando pérdidas de más de 300 millones de dólares en 2023.
El segmento de furgonetas eléctricas ha mostrado un enfriamiento, con pocos jugadores dominantes y el declive de startups más pequeñas. Incluso grandes fabricantes no ven una demanda masiva de compradores comerciales por vehículos eléctricos.
Fabricantes como Rivian, Ford y BrightDrop aseguran pequeños lotes de pedidos, mientras que Tesla evita completamente este segmento, destacando los complicados márgenes económicos.
La bancarrota de Canoo refleja el panorama desafiante para las pequeñas startups eléctricas y una consolidación en el mercado donde las grandes automotrices son las que continúan con los principales pedidos.