Al igual que los célebres duelos entre Celtic y Rangers o MacOS y Windows, Ford y Vauxhall han protagonizado icónicos enfrentamientos automovilísticos. Ahora, en la era de los crossovers eléctricos, nos encontramos ante el Vauxhall Grandland y el Ford Explorer. Sin embargo, el panorama automotriz ha cambiado.
Ford y Vauxhall ya no son las marcas dominantes. Volkswagen lidera el mercado británico, superando incluso a marcas premium como BMW y Audi. Ante esta realidad, ambas compañías han optado por economizar mediante plataformas compartidas: Vauxhall utiliza la de Stellantis y Ford, la de Volkswagen.
- Ford Explorer:
- Motor RWD de 286 CV.
- Batería de 77 kWh.
- Autonomía de 358 millas (WLTP).
- Mejor manejo, más cómodo y equilibrado.
- Precio a partir de £49,975.
- Vauxhall Grandland:
- Motor FWD de 213 CV.
- Batería de 73 kWh.
- Autonomía de 325 millas (WLTP), con una versión de 435 millas en camino.
- Más económico, ligero y ágil.
- Precio a partir de £45,195.
- Exterior: Líneas afiladas y diseño refinado.
- Interior: Materiales de moda con pantalla doble y gráficos interactivos.
- Ventajas: Mayor espacio en el maletero y un HUD informativo.
- Exterior: Influenciado por la robustez americana.
- Interior: Pantalla táctil configurable y lógica.
- Ventajas: Mayor espacio para las piernas y almacenamiento versátil.
Tanto el Explorer como el Grandland ofrecen experiencias satisfactorias, aunque diferentes. El Ford, aunque más caro, se destaca gracias a su rendimiento y manejo. Mientras que Peugeot eleva el nivel del Vauxhall, Ford logra vender un "mejor Volkswagen".
En el combate entre viejos titanes, el Ford Explorer se alza como vencedor por su rendimiento y comodidad. Sin embargo, el Vauxhall Grandland presenta una opción estratégica más económica, ideal para quienes priorizan el costo sobre la potencia.