- Precio: £273,510, más alto que el McLaren 750S y el Ferrari 296 GTB.
- Producción: Solo se fabricarán 914 unidades, lo que no es tan limitado como podría parecer.
El MC20, base del GT2, presenta un problema de peso con una cifra que podría estar sobreestimada. Además, su enfoque en la fluidez podría restarle agilidad frente a rivales como McLaren y Ferrari.
- Potencia: 631 hp a 7,500 rpm de un motor V6 twin-turbo.
- Peso: Reducción a 1,365 kg.
- Aerodinámica: Hasta 500 kg de downforce a 174 mph.
El interior elimina elementos innecesarios, enfatizando la estructura de carbono y un ambiente de conducción centrado en el piloto.
La experiencia de conducción es intrigante. Aunque el sonido del escape es más agresivo, la suavidad en la dirección y la composición de la suspensión añaden confort. En modo GT, el vehículo se comporta admirablemente, pero al cambiar a modo Sport, las diferencias son sutiles.
En las montañas de Marbella, el GT2 Stradale demuestra agilidad, pero el feedback del sistema de frenado no alcanza el nivel de sus competidores más afamados. La entrega de potencia es fuerte, aunque el sonido del motor no resulta tan inspirador como en el MC20.
- Fortalezas: Excelente tracción, estabilidad y progresividad en el deslizamiento.
- Debilidades: El programa de cambios y la falta de agilidad en su respuesta.
En la pista, el GT2 Stradale muestra potencial, pero sus rivales como el McLaren 750S y el Porsche 911 GT3 RS tienen una personalidad más marcada. La falta de claridad en la identidad del GT2 Stradale provoca confusión, mientras que el MC20 logra una cohesión notable.
Al salir de España, el Maserati GT2 Stradale despierta sentimientos encontrados. Aunque es un buen coche, la pregunta persiste: ¿es suficiente para competir en su gama de precios? Aún le falta energía y dinamismo frente a los mejores supercoches del momento. Maserati está en un camino incierto, pero este puede ser solo el comienzo hacia algo grande.
Resumen: El Maserati GT2 Stradale se presenta como un supercoche emocionante, pero existen dudas sobre su rendimiento en comparación con competidores como el Porsche 911 GT3 y el McLaren 750S. Su diseño y potencia son impresionantes, pero la falta de claridad en su identidad y dinámica deja preguntas sobre su posición en el mercado.