Algunos modelos, como el X2 con iDrive 9, ya habían eliminado el mando, mientras que otros, como el X3, lo mantenían. Ahora, con el avanzado Sistema Operativo X, BMW deja definitivamente atrás el iDrive. Según Joern Freyer, jefe de interacción de usuario de BMW, la decisión se basó en datos: los conductores prefieren cada vez más las pantallas táctiles y el uso del mando ha disminuido considerablemente.
Las versiones recientes de iDrive (8, 8.5 y 9) ya favorecían el control táctil, con menús y controles climáticos adaptados a este método por su facilidad. Este cambio permite que BMW diseñe su software enfocándose solo en el control táctil y por voz, simplificando el desarrollo y reduciendo costos al eliminar un componente complejo de sus vehículos.
Los Controles por Gestos, criticados por su complejidad, también desaparecen. A pesar de su evolución, BMW argumenta que el uso bajo de esta tecnología no justifica su continuidad. Esta innovación, introducida hace solo una década, no logró captar el uso suficiente entre los propietarios de BMW.
BMW se dirige decididamente hacia un futuro digital simplificado, eliminando el histórico mando iDrive y los Controles por Gestos. Este cambio mejora la eficiencia del sistema de infoentretenimiento al unificar el control táctil y por voz, mientras reduce costos. La evolución continua hacia tecnologías más intuitivas define el nuevo rumbo de la marca.