- Tarifas actuales: Un 25% en vehículos importados, además del acero, aluminio y piezas de automóviles.
- Impacto económico: Dificultades para absorber los costos sin subir los precios.
Volkswagen ha dejado claro que no puede asumir todo el costo de estos aranceles sin afectar sus precios y espera que la situación se estabilice antes de junio. La producción actual de modelos populares, como el Tiguan, que se fabrica en México, y otros vehículos hechos en EE. UU. y Alemania, será clave en esta estrategia para manejar los costos.
- Capacidad actual: La planta de Chattanooga, Tennessee, tiene espacio limitado para aumentar la producción.
- Complicaciones: Cambiar la producción localmente requeriría tiempo, altos costos de retooling y la creación de una nueva base de suministro local.
Mover la producción a EE. UU. no es viable a corto plazo sin inversiones masivas. Este desafío se agrava por los vehículos detenidos en puertos, a la espera de que las tarifas puedan cambiar en cualquier momento.
Volkswagen se compromete a mantener los precios hasta junio, mientras navega por un complicado entorno económico debido a los aranceles. La posibilidad de trasladar la producción a EE. UU. enfrenta importantes obstáculos logísticos y financieros. La empresa sigue esperando una resolución favorable para evitar costos adicionales para el consumidor.
Volkswagen mantiene su enfoque en minimizar el impacto de los aranceles mientras considera sus estrategias de producción y precio para el futuro cercano.