Imagina un juego de conducción con un mundo abierto que recreaba San Francisco, donde debías esquivar el tráfico, con un modelo de daños realista que afectaba el rendimiento y la maniobrabilidad, persecuciones policiales, vista interior detallada y modos tanto para un solo jugador como para multijugador. Todo esto ya existía en Vette!, lanzado en 1989, el mismo año que la caída del Muro de Berlín.
Vette! justificó su exclamación en el título al ser un hito para su época. Con gráficos poligonales similares a otros juegos de 1989, como Hard Drivin', este título era aún más ambicioso. La verdadera estrella no era solo el Corvette, sino su recreación de San Francisco, que incluía un trazado de carreteras real y monumentos como el Puente Golden Gate.
Con su libertad para explorar una ciudad abierta, Vette! anticipó muchos aspectos del futuro de los videojuegos, incluso permitiendo a los jugadores atropellar peatones en un entorno 3D. Afortunadamente, en 1989 los medios de comunicación apenas comprendían el fenómeno de los videojuegos.
Conducir de manera imprudente podía llamar la atención de la policía. Sin embargo, el juego ofrecía una lista de excusas creativas para evitar multas, desde "¡Llegué tarde a la fiesta de cumpleaños de mi hijo!" hasta "¡Necesitaba encontrar un baño!". Aunque, en nuestra experiencia, la última rara vez fue efectiva.
Resumen: Vette!, lanzado en 1989, revolucionó el mundo de los videojuegos de automóviles con su mundo abierto de San Francisco, innovaciones gráficas y situaciones cómicas, anticipando elementos que se verían años más tarde en títulos como GTA. Un clásico que definió una era.
