Todo comenzó en el 2001, durante un viaje familiar al norte en un Volvo XC90. Recuerdo que, por aquel entonces, las pantallas en los reposacabezas eran una novedad, aunque en nuestra familia no teníamos mucho para ver. Fue durante una parada para repostar cuando convencí a mi madre de comprar un DVD que prometía emoción: Max Power: Beasts from the East. Este DVD no solo avivó mi interés por los autos japoneses, sino que definió mi pasión automotriz.
Mi primer auto fue un Civic EK blanco, inspirado por el Top Fuel EK9 del DVD. A lo largo de los años, he construido grandes amistades en el mundo automotriz, como la de Isao Mizota, y tuve la oportunidad de trabajar en Max Power hasta el 2010. En mi visita a Japón en 2017, no podían faltar paradas obligadas en lugares icónicos como Top Secret y Veilside.
Durante 20 años, he tenido el placer de poseer modelos como Civics, Skylines y RX-7s. Todos ellos compartían una característica común: las elegantes ruedas Volk Racing. Rays Engineering, el creador de las llantas Volk Racing, lleva más de 50 años fabricando ruedas impresionantes, utilizadas tanto en autos de producción como en la Fórmula Uno.
- R32 Skyline y R33 GT-R: Equipados con Volk TE37.
- RX-7: Montados con Gram Light 57DRs, TE37s y ZE40s.
- Ferrari Challenge: Experimenté con SE37Ks.
Hoy en día, mi R34 GT-R exhibe su tercer juego de Volk TE37 Saga SL M-Spec, unas llantas ligeras con un sofisticado acabado negro, que complementan de maravilla su pintura azul.
Después de 23 años, mi obsesión por los autos japoneses sigue intacta. Aunque mi GT-R está en reparación y el motor Evo sigue descompuesto, el lema "empeora antes de mejorar" sigue resonando a la perfección.
Resumen del Artículo: Este viaje automotriz que comenzó con un simple DVD ha evolucionado en una devoción por las ruedas Volk Racing en autos modificados. Desde un Honda Civic hasta un Nissan GT-R, esta pasión no muestra señales de detenerse.