GM pretende mitigar un 30% del impacto de los aranceles mediante varias estrategias:
- Aumentar la producción en EE.UU.: Se incrementa la fabricación de camiones en la planta de Fort Wayne.
- Colaboración con proveedores: Mayor producción de piezas en EE.UU., ajustándose al acuerdo USMCA.
- Reducción de costos: Control del gasto discrecional sin afectar la calidad, según el director financiero Paul Jacobson.
GM avanza en el uso de componentes locales:
- Producir módulos de baterías en EE.UU.: Aumenta el contenido local con plantas en Ohio y Tennessee.
- Reducción de materiales de China: Menos del 3% de materiales comprados en China para producción en EE.UU.
Actualmente, los vehículos ensamblados en EE.UU. son más del 80% compatibles con el USMCA.
A pesar del aumento de los costos por los aranceles, se espera que los precios no cambien este año. Sin embargo, en los concesionarios habrá menos descuentos y financiamiento favorable.
GM continuará invirtiendo en los vehículos que los clientes desean, incluyendo motores de combustión interna y la producción controlada de vehículos eléctricos para alinearse con la demanda.
- Conducción autónoma: Continúa el desarrollo de sistemas automatizados, con mejoras en Super Cruise hacia el nivel 3 de autonomía.
- Vehículos definidos por software: Avance en el desarrollo de nuevos sistemas que mejoran la calidad y velocidad de los servicios adicionales.
GM enfrenta el desafío de los aranceles mediante el incremento de producción y contenido local, sin trasladar costos a los consumidores. Además, apuesta por la innovación tecnológica y sigue adaptándose a las demandas del mercado.