Esta nueva norma define las especificaciones físicas y mecánicas del conector de vehículos eléctricos (EV) y el puerto de carga, facilitando una carga más segura y rápida para estos vehículos. Estandariza la arquitectura física, proporcionando dibujos y modelos necesarios para desarrollar hardware interoperable.
Sí y no. Con el fin de soportar un mayor voltaje y flujo de energía, hay un poco más de espacio entre los terminales. Sin embargo, la disposición física es la misma, y los autos con estándares de 500 voltios podrán funcionar con este enchufe de 1,000 voltios a menor potencia. El Cybertruck fue el primer modelo de Tesla capaz de soportar 1,000 voltios, y su puerto será similar al J3400/2.
La norma define las distancias geométricas necesarias para evitar interferencias con el puerto de carga, solucionando problemas relacionados con los adaptadores de CCS a NACS que requerían ciertas modificaciones.
El J3400/2 completa la familia de estándares que comenzó con el J3400, el cual define el Sistema de Carga de América del Norte (NACS). El J3400/1 detalló los requisitos físicos y eléctricos para los adaptadores entre cargadores CCS y NACS.
En China, la Super e-Plataforma de BYD es capaz de admitir una carga de 1,000 voltios a 1,000 amperios, añadiendo 250 millas de autonomía en solo 5 minutos. No obstante, la durabilidad de las baterías ante esta carga ultrarrápida todavía genera dudas, aunque algunas químicas de batería podrían tolerarla mejor que otras, como se espera con las baterías de estado sólido.
Resumen: El nuevo estándar SAE J3400/2 avanza en la carga rápida de vehículos eléctricos, prometiendo mayor seguridad e interoperabilidad. Aunque algunos vehículos ya soportan estas capacidades, la carga ultrarrápida aún enfrenta desafíos relacionados con la durabilidad de las baterías.